La revolución necesita la desinformación. Controlar lo que se informa. Desaparecer a casi todos los periódicos impresos es parte del asunto. Quedó demostrado con los allanamientos recientes contra Correo del Caroní.
El opaco procedimiento ejecutado por el Sebin comenzó con el allanamiento y derivó en el traslado de la periodista María Ramírez Cabello y Susana Reyes quienes permanecieron por más de seis horas en la sede de la policía política.