A través de su cuenta en Instagram, la organización ambientalista manifestó que mientras no se activen las plantas de tratamiento, el problema de la contaminación del lago seguirá en aumento.
El Ejecutivo asegura que las toneladas sacadas del lago serán enviadas a una compañía procesadora, de la que no ofreció detalles, que le dará un nuevo uso al plástico y generará una ganancia para los pescadores.
Desde la Fundación Azul Ambientalistas criticaron que el verdadero problema no son las orillas, sino la fuga de miles de litros de petróleo en el lago.
La situación afecta el comercio de la zona y vendedores informales que obtienen sus ingresos de los turistas, quienes asisten a estos lugares de recreación para disfrutar del aire libre y de fotografiarse con el lago de fondo.
Los ambientalistas destacaron que prácticamente todos los habitantes de la zona costera han experimentado problemas de salud.