Afectados claman apoyo al Ejecutivo nacional y solicitan abrir una investigación en la compañía por despidos injustificados e impago de liquidaciones además.
Afectados señalan la fragmentación de las utilidades y el impago del aporte educativo como los principales incumplimientos de la compañía, a la que denunciaron en la Inspectoría del Trabajo.
Los protestantes alegaron que es necesaria la reactivación de las obras para impulsar la productividad del sector construcción, además exigen un aumento de salario y el pago de vacaciones vencidas.
Los trabajadores esperaron durante diciembre la cancelación de los pasivos laborales, sin embargo, no ocurrió. Estiman que, en promedio, la empresa debe cerca de 60 dólares por trabajador en utilidades.