Francisco González reitera que la decisión de la corte debería ser imparcial, aunque trabaje con información suministrada por la Misión Independiente de Determinación de Hechos sobre Venezuela de la ONU.
Simón Gómez destaca que la intención del chavismo parecía ser “armar un show o simplemente de hacer uso de la audiencia como parte de esa cuenta que el gobierno tiene sobre cómo se da el manejo de este proceso”.
El juez presidente de la sala recordó que Venezuela tenía el deber de integrar en sus leyes nacionales algunos de los crímenes que contempla el Estatuto de Roma, y preguntó cuáles eran los obstáculos para ello y si tienen la voluntad de cambiarlo en un futuro.
Se recordó que en el examen preliminar, la única fase completada hasta el momento, no se identifica a los autores eventuales o se establece el alcance real de su averiguación.
De esta audiencia no saldrá una sentencia inmediata. La Sala de Apelaciones fijará un lapso perentorio para informar sus apreciaciones y su decisión final en una nueva audiencia.
La Corte de La Haya está en proceso de instalar una oficina en Caracas para monitorear y aconsejar al sistema de justicia venezolano sobre cómo abordar los casos de presuntos crímenes de lesa humanidad.
Los jueces señalaron en su escrito que Venezuela no demostró los daños o consecuencias irreversibles que podrían generarse sobre el memorando de entendimiento si el fiscal Khan continúa sus averiguaciones.
La sala recordó al Estado venezolano que en esta etapa de investigación corresponde a la Fiscalía de la CPI y no a dicha instancia determinar el interés o la suficiente gravedad para iniciar este procedimiento, en base al interés superior de justicia.
De los tres anexos que tiene el informe de la CPI sobre las víctimas del caso Venezuela I, solo quedó publicado uno para mantener la identidad protegida de los participantes.
La decisión de la Fiscalía de la CPI sobre el informe Venezuela I, ahora estará en manos del británico Karim Khan, quien asumirá desde el 16 de junio el cargo. | Foto cortesía