De la cooperativa dependen 38 familias que antes se dedicaban a la recolección de desechos metálicos de las estatales. Los obreros señalan que, con apoyo de la reductora, pueden aumentar la producción de piezas de aluminio a 1.500 por semana.
En 1985 más del 80% de la exportación venezolana a Taiwán procedía del emporio industrial guayanés. En febrero de ese año el diplomático Ki-Tseng Lin visitó Ciudad Guayana para estrechar lazos comerciales.
Las reiteradas protestas de trabajadores y jubilados del holding estatal siguen sin respuesta por parte del presidente Pedro Maldonado. Mientras tanto, los afectados por el incumplimiento de beneficios contractuales y salarios paupérrimos sobreviven con las uñas.
Empleados de las filiales de CVG cuestionan que, pese a las flexibilizaciones en pandemia, las industrias del aluminio, hierro y acero mantienen desactivado a la mayoría de la nómina. Asimismo reiteran su exigencia de cumplimiento de sus contrataciones colectivas.
A raíz del apagón nacional del 7 de marzo de 2019, la industria del aluminio paralizó sus operaciones, arrancando un plan de contingencia que se ha mantenido desde entonces.
Por tercer año consecutivo, las estatales de Guayana aplican la modalidad de fraccionar el pago de las utilidades en cuatro partes. Aunque los empleados coincidieron en que hubo un ajuste con respecto a 2020, no permite mejorar las condiciones económicas de los trabajadores. | Foto William Urdaneta
“La situación que me trajo acá es el bajo salario, el hambre”, dijo uno de los manifestantes que llevan tres días pernoctando en las afueras de la compañía para presionar una respuesta del ministro de Industrias, Jorge Arreaza, y el presidente de la estatal, Wolfgang Coto. | Foto cortesía
El apagón nacional de marzo de 2019 llevó a que más de cinco mil empleados de la industria del aluminio fueran enviados a sus casas. Ahora estos trabajadores reclaman su reintegro toda vez que se ven afectados por la reducción de sus ingresos. | Foto cortesía
Pese al decreto de inamovilidad laboral anunciado por Maduro hasta 2022, la política en las empresas básicas sigue siendo silenciar el reclamo de trabajadores con jubilaciones, despidos y desactivación de fichas. | Foto William Urdaneta