La falta de cobertura de vacunación, de control sanitario e inexistente capacidad de diagnóstico contribuyen con la reincidencia de enfermedades vesiculares. Los productores agropecuarios enfrentan el brote con pocos insumos a mano.
Concursos de belleza, agencias de marketing y visitas en cárceles han sido las formas más comunes de captación de niñas y mujeres venezolanas explotadas sexualmente en las redes criminales de esta mega banda, que se ha expandido por Latinoamérica.
Buhoneros de las calles Mariño, Ramírez y Sucre compartieron con Correo del Caroní los beneficios y desmejoras que han percibido luego del plan de reubicación impulsado por la municipalidad.
Paúl Márquez calificó como “competencia desleal” la comercialización de productos colombianos en el país, pues “tienen ventaja sobre los venezolanos porque las tasas de impuesto son mucho mayores para nosotros”.
El observatorio aseguró que el poder de los pranes “trasciende las paredes de las cárceles” y los convierte en jefes de estructuras criminales que usan delitos como las extorsiones y los asesinatos para atacar a la ciudadanía en general.
El médico infectólogo, Julio Castro, indicó que, aunque en el 76,62% de los centros se están suministrando dosis de refuerzo a esquemas de vacunación completos, existen periodo de suspensión de atención al público por falta de vacunas.
Aunque la principal recomendación de los expertos es vacunarse y cumplir con las medidas de bioseguridad, Castro dijo que en este momento “no se sabe la disponibilidad de vacunas en el país” y reportó el cierre de centros de vacunación.
De acuerdo con una nota de prensa del Ministerio de Salud, el cargamento “tuvo una inversión” de más de 39 millones de bolívares, que equivalen a unos 4,83 millones de dólares.