Putin, fiel a sí mismo, como ruso ultranacionalista, y hombre de la KGB, quien nunca disimuló su disgusto por la disolución de la URSS, retomó la política más ortodoxa, la de que nadie sepa nada, ni pueda discutir nada ni pueda preguntar nada.
Si estudiaron El Capital, dejan atrás las teorías de Marx sobre dinero, valor y trabajo. Los reales sirven para comprar todo lo que quisieron tener y no tuvieron y para ello no tienen que trabajar, solamente echar mano del tesoro público… para eso llegaron al poder. | Foto cortesía
El 5 de enero de 1968, Alexander Dubcek llegó al poder, comenzando así lo que más tarde fue conocido como “la Primavera de Praga”, fue un período de liberalización política en Checoslovaquia durante la Guerra Fría.
Cada uno de esos seres mesiánicos pueden condensar en su retorcida personalidad lo peor de la condición humana, eso sí envuelta en el líquido amniótico de su “inconmensurable sensibilidad.