Padres aseguran que la falta de recursos para adquirir material escolar incidió en la baja asistencia de este 30 de septiembre al regreso a clases en planteles públicos de Caroní.
En un país convulsionado por la crisis política y con una situación económica difícil, el regreso a clases de niños y jóvenes se ha convertido en un “talón de Aquiles” para sus padres.
Mientras que los padres bregan para poder costear las matrículas, autoridades educativas refieren que los niveles de morosidad siguen aumentando debido a la inestabilidad política del país.
Según un sondeo realizado por este medio y los testimonios de padres en el municipio Caroní, adquirir útiles y material escolar tiene un costo superior a los 100 dólares.
A pesar de que la empresa cobra tarifas que superan los 300 dólares, el personal permanece reclamando el impago de beneficios y la falta de atención médica para quienes sufren accidentes laborales.
La institución argumenta que al momento de inscribir a sus hijos, leen y firman aceptando las normas de convivencia y ninguno puede invocar su desconocimiento como causa para no cumplirlo.