
El 13 de octubre de 1972, el avión que trasladaba a la delegación del club de rugby Old Christians a Chile se estrelló en la cordillera de los Andes.
Según las autoridades dominicanas, las 221 personas que fallecieron en la discoteca murieron de forma instantánea en su gran mayoría por traumatismos en cabeza o pecho.
En la discoteca misma fallecieron 221 personas, según las autoridades dominicanas de forma instantánea, mientras que otras cinco murieron en los hospitales a los que fueron trasladadas.
“No prometemos milagros, pero sí un firme compromiso. El compromiso de reconstruir Venezuela con justicia, unidad y verdad”, aseveró González Urrutia.
La Organización Internacional para las Migraciones cree que “el número real de muertes y desapariciones de migrantes es probablemente mucho mayor, ya que muchas no han sido registradas”.
A través de redes sociales, los habitantes compartieron videos impactantes que mostraban cómo las calles se transformaron en caudalosos ríos de barro y desechos, evidenciando el colapso de los sistemas de drenaje obstruidos por la acumulación de basura.
Las autoridades esperan a que el agua termine de achicar para iniciar las tareas de reparación y búsqueda de desaparecidos, ya que no se descarta que se puedan encontrar más víctimas.
Las consecuencias de esta problemática se sienten en todos los ámbitos. Hospitales públicos están saturados de pacientes con lesiones graves producto de accidentes de moto.
Las fiestas navideñas de 1999 fueron trascendentales para Venezuela por varias razones, en primer lugar, durante esas fechas el país decidiría su futuro político al cuestionar a los venezolanos si refundar la república a través de una nueva Constitución o permanecer con la Carta Magna aprobada en 1961.
“Esta devaluación que estamos viendo está arruinando más aún a los venezolanos y las perspectivas, lamentablemente, no parecen ser buenas, porque Maduro sigue aferrado en el poder y mientras Maduro esté en el poder, no hay solución al problema económico de Venezuela”.