
En enero, el bolívar experimentó una depreciación del 10% frente al dólar estadounidense, que sigue siendo la divisa preferida para la mayoría de las transacciones en Venezuela.
El informe también apunta que la inestabilidad política y la incertidumbre económica pueden incrementarse de manera significativa en la medida en que se acerque a la fecha en la que debe comenzar un nuevo período presidencial en enero de 2025.
Aunque el monto en bolívares asignado es mayor para el año 2024 en comparación con el presupuesto del 2023, al hacer el cálculo en dólares representa menos dinero.
El ente económico alterno indicó que en dicho mes se desaceleró la inflación por la estabilidad del tipo de cambio y la caída de los salarios.
A pesar de la denuncia de Maduro, el dólar oficial no pierde el pulso frente al dólar paralelo y su alza se evidencia progresivamente, al punto de aumentar un 339% en un año, pues en enero de 2022 estaba fijado en unos 4,62 bolívares por divisa.
Iván Puertas, presidente de la Cámara Nacional de Restaurantes (Canares), aseguró que todo este panorama provocará una reformulación en la estructura de costos y establecimiento de precios.
En redes sociales, Guaidó señaló que el salario mínimo, que en marzo era de 30 dólares mensuales, actualmente no llega a los 10, debido al alza del precio del dólar paralelo, que este jueves llegó a los 16,20 bolívares.
Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, indicó que la depreciación del tipo de cambio no oficial tiene elementos diferentes a crisis y episodios de devaluaciones anteriores.
Así lo expone en un comunicado la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela, al fijar su posición en torno a la posición intransigente de la agroindustria, que se niega a ceder ante las justas aspiraciones de los agricultores venezolanos.
El economista recordó que en Venezuela la mayoría de los precios están en dólares, por lo cual, al ajustarse la tasa de cambio, se pagará mucho más en bolívares.