The New York Times ha examinado más de mil fotografías tomadas por sus propios fotoperiodistas y fotógrafos que cubren el conflicto en Ucrania, así como pruebas visuales presentadas por agencias gubernamentales y militares ucranianas.
El diario ordenó a su unidad de investigación visual comparar imágenes satelitales anteriores y posteriores a la ocupación, hasta deducir que los cadáveres aparecieron en las calles entre el 9 y 11 de marzo.