El diputado Marco Aurelio Quiñones alertó que el régimen desató una campaña de “estigmatización nefasta”, solo “para tratar de buscar un culpable por el aumento de las cifras del virus en el país”.
La ONU ya no puede esperar más información. Lo tiene todo y si necesita algo más que se lo pida a la OEA o a las decenas de organizaciones de defensa de las libertades que han denunciado lo que ocurre en Venezuela.
Venezuela se estremece y se desangra a consecuencia de los embates de las fuerzas de la violencia que, con todas sus máscaras y disfraces caídos, se abaten con toda la crueldad y perversión posibles sobre la humanidad de nuestra sociedad.