Feligreses rindieron homenaje y ofrecieron devociones ante la patrona de Venezuela. Las festividades culminaron con una misa solemne.
Tras culminada la misa exequial, los sacerdotes cargaron sobre sus hombros la urna de monseñor Lückert, y luego de darle una breve procesión dentro del templo, procedieron a sepultarlo.
Una iglesia es una iglesia. Según las escrituras, si un templo llegara a derrumbarse, en tres días se podría levantar. Eso lo sabe cualquier cristiano. Porque pasa que una iglesia está hecha del espíritu de los feligreses, y así lo entendió Jesús, quien era de Galilea y por eso hablaba con propiedad.