Según los documentos judiciales, en 2014 Telefónica Venezolana participó en una subasta de divisas patrocinada por el Gobierno venezolano, que le permitió cambiar sus bolívares por dólares estadounidenses.
A diferencia del resto de los países que aparecen en un informe, Telefónica omitió la cantidad de interceptaciones, de solicitudes de metadatos y de bloqueos ordenados por las autoridades venezolanas.
La conectividad en Venezuela se define en contrastes, entre comunidades completamente desconectadas y otras en las que abundan servicios de internet a altos costos, con una participación cada vez más grande del sector privado y un Estado que se limita a contar los billetes.
De acuerdo al informe de transparencia publicado por Telefónica -y reseñado por el referido portal- el Sebin y la Fiscalía están entre los que piden las intervenciones telefónicas, previa solicitud a un juez.