Deshaciendo el lodo hacia la libertad
13 Sep, 2024 - 1:29 PM
En los municipios del sur del estado Bolívar, las interrupciones del servicio eléctrico son a diario y llegan a prolongarse hasta por 12 horas. Esto perjudica la actividad comercial por baja de ventas y pérdida de mercancía.
El dirigente César Ramírez denunció que desde hace más de siete años no se hace mantenimiento en la troncal 10, vía internacional que comunica Venezuela con Brasil.
El alcalde de El Callao intervino en una protesta de mineros que exigían la entrega del cuerpo de una de las dos víctimas que dejó un procedimiento militar en el sector El Perú. También exigieron la sustitución inmediata del coronel Castro Hidalgo.
El ganadero califica el atentado como intento de homicidio y señala que fue una represalia por denunciar públicamente que la Organización R somete con violencia a la población de Tumeremo con el apoyo de funcionarios del régimen.
El presidente de la Cámara de Comercio, Mansur Zakia, enfatizó que la ausencia del servicio de agua en la localidad minera afecta, sobre todo, a los habitantes de los sectores más lejanos.
Yonahtan López, de 12 años, está desaparecido desde el miércoles 13 de octubre al medio día. Fue visto por última vez en Santa Elena de Uairén. | Foto cortesía
Las fluctuaciones e interrupciones condenan a los pobladores del sur de Bolívar a comprar alimentos a diario, sin agua potable y dormir a la intemperie, situaciones que lesionan sus derechos fundamentales. | Foto Wiliam Urdaneta
Este viernes, 1 de octubre, se dio a conocer el nombre de una de las víctimas. Se trata de Jersis Fernández Ortega, de 23 años de edad, oriunda de Chichiriviche y madre de dos hijos. | Foto vía redes sociales
Rosmary Mota, enfermera de 32 años de edad, está desaparecida desde el jueves 1 de julio en El Palmar, municipio Padre Pedro Chien del estado Bolívar. Es una de las más de 100 personas que han desaparecido al sur de Bolívar entre 2012 y lo que va de 2021. | Foto cortesía
La troncal 10, vía que comunica con el sur del estado Bolívar y Brasil, es considerada por transportistas como una vía de muerte por su deterioro, cuyos trabajos en el pasado han sido a medias y de mala calidad.
