Han hizo el anuncio durante una rueda de prensa, en la que señaló que “deja el cargo” y que se ha vuelto imposible llevar a cabo sus deberes como jefe del partido.
El anuncio se produce después de que el mandatario no acudiera el domingo a un interrogatorio con la Fiscalía, que lo había citado el 11 de noviembre pasado.
El rechazo del Parlamento a la ley marcial deja a Yoon, que antes de declararla se enfrentaba a los índices de popularidad más bajos de su mandato, en una posición muy comprometida.
Seúl y Tokio han protagonizado un acercamiento desde la llegada a la presidencia surcoreana del conservador Yoon Suk-yeol en 2022, al que han acompañado conversaciones sobre la potencial reanudación de las cumbres trilaterales.