La ONG recordó que la guerrilla “se entremezcla con los mineros y con la población asociada a la minería, y muchas veces es imposible separarlos o distinguirlos”.
En julio de 2021, la Unesco aprobó una resolución que exige al gobierno de Nicolás Maduro permitir el ingreso de una comisión de monitoreo para inspeccionar el Parque Nacional Canaima y constatar su estado.
“¿Cómo llegan esos mineros a la cima de un tepuy? ¿Cómo llega la gasolina, las máquinas y las mangueras? ¿Quién permite que la guerrilla colombiana se adueñe de un parque nacional en territorio venezolano?”, cuestionó Cristina Burelli.
La ONG SOS Orinoco detectó seis nuevas zonas de explotación ilegal de oro y otros minerales. Tres de ellos están en territorio de Venezuela, y el resto en Brasil.
Mediante imágenes satelitales, SOS Orinoco mostró “la invasión al territorio venezolano que está ocurriendo en estos momentos, por parte de brasileños, en las cabeceras del río Orinoco”.
La ONG SOS Orinoco denunció el 2 de marzo que en el Parque Yapacana, 3.200 hectáreas han sido “deforestadas y envenenadas con mercurio” por la minería ilegal.
Ese millón de hectáreas equivalen a 10 mil km2, casi igual a la superficie del estado Sucre que, de acuerdo al censo realizado por Instituto Nacional de Estadísticas en el 2011, tiene una extensión territorial de 11 mil 800 km2.