A los militantes del intervenido PCV, aparentemente, ñángaras de verdad, a quienes hemos adversado y seguiremos adversando en la acción y en lo ideológico, nuestras condolencias.
“Es sabido que nacionalismos, ideologías y credos dividen a los seres humanos”, dijo el poeta larense en la Universidad de Alcalá de Henares, en España, tras recibir de manos de los reyes Felipe VI y Leticia, el Premio Cervantes.
Renovación es un clamor en Venezuela, teniendo como telón de fondo apremiante el espectáculo decadente de la política nacional, donde no hay “huesos sanos” en tirios y troyanos.
La cuestión es que la inteligencia artificial sólo sabe de sentidos e instintos. La razón y el discernimiento, la conciencia que decanta por elección hacia el plano de lo trascendente y/o lo religioso no cuentan para aquella.
El perro se muerde su propia cola. Secuestrador del testaferro del secuestrador. No es un retruécano. En este momento nadie puede asegurar quién es el suplantado y quién el suplantador. O cuál de los dos es el propio testaferro ni el verdadero presidente de mi dolida Venezuela.
Hay que construir la esperanza de una sociedad libre y de progreso; sin tanta contaminación doméstica y manipulación de la mediocridad y obsolescencia politiquera que caracteriza la cotidianidad nacional.
A un Estado encubridor que oculta y usa la mentira de manera recurrente no se le puede creer absolutamente nada.
No deben desanimarse. Tal atisbo de vergüenza RoboLucionaria por lo que hicieron esos “muchachos” es pasajero. Podemos asegurarlo. Pronto su narcoparentela, en pleno, regresará a su estado natural y ¡zas! se volcará en la correspondiente apología del delito, a casa llena, en el Poliedro de Caracas para desagraviarlos.
Hay que formar la generación que se proponga representar el desarrollo de estos pueblos a largo plazo. Generación que debe verse a sí misma como destinada a traspasar la caricatura de gestión de autoridades locales.
Sin intención de pregonar posturas radicales inútiles, toda la sociedad venezolana y los entes de vanguardia local tendrán que asumir su contribución a las definiciones insoslayables por una democracia ciudadana y de desarrollo.