
Ni siquiera frente a una grave crisis sanitaria, acompañada por una merma sin precedentes en los ingresos petroleros, que les impide importar alimentos, Nicolás Maduro inmerso en su pensamiento totalitario, se permite darle el verdadero carácter estratégico al sector agropecuario nacional.
Son diversas las razones que nos permiten decretar el año agrícola venezolano 2019 como el peor en un siglo de historia.