
Este año escolar sigue sin arrancar en serio. Hace falta una ruta que paulatinamente vaya generando las condiciones para educar en este país. Hay que cuidar la escuela como institución, y ello supone su planta física, los alumnos, los maestros y las familias. Nuestra escuela está amenazada y el cariño tiene que ser activo. Sobre eso escribo.