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Trabajadores de la Acería de Palanquillas de Sidor protestaron este lunes con una huelga de brazos caídos y denunciaron que la Gerencia de Laboral los amedrentó para despedirlos por el paro que iniciaron en reclamo a los incumplimientos de la empresa.
Desde el lunes 18 de abril, los trabajadores de Sidor se mantienen de brazos caídos. Uno de sus reclamos es el mal cálculo en el pago de sus salarios, pues la empresa cancela quincenas que no coinciden con la hoja de cálculo establecida en el contrato colectivo.
Los accionistas han realizado encuentros en CVG desde noviembre del 2020. Esperan que en la próxima reunión prevista para este viernes puedan plantear el precio de las acciones y discutir medidas con el presidente de la siderúrgica. | Foto cortesía
Hace 36 años la acería de palanquillas de Sidor rompió un récord histórico al producir 90.100 toneladas de acero líquido durante un mes, cifra que representó más del 90% de la capacidad de producción instalada en la acería. | Foto Minci
Trabajadores de la siderúrgica cumplen más de 72 horas de concentración en las afueras de la estatal, pese a esto, la gerencia hace caso omiso al reclamo y no les han activado las fichas. | Foto cortesía
Las denuncias de la siderúrgica contra los trabajadores surgieron luego de que protagonizaran al menos cuatro protestas, en reclamo por la recuperación de los beneficios y el reintegro a sus puestos de trabajo.
Los trabajadores han organizado cuatro manifestaciones para exigir el respeto de beneficios contractuales, la última de ellas el miércoles en los portones de Sidor donde realizaron una asamblea y trancaron por dos horas la avenida Guayana.
Plantearon la unión de distintos sectores para seguir apoyando a la Asamblea Nacional la cual finaliza su periodo este cinco de enero; por otro lado reclamaron atender la violación de derechos humanos.
La última vez que Sidor superó el millón de toneladas de acero líquido fue en 2015. Desde 2018 la empresa mantiene una producción por debajo de las 100 mil toneladas por año.
Los derechos a la salud y a la alimentación han sido los más vulnerados por la siderúrgica estatal. Trabajadores estiman que alrededor de 40 trabajadores han muerto en los últimos ocho meses sin la debida atención médica.