
Los trabajadores recibían el insuficiente pago del sistema Patria, hasta que en noviembre les dejó de llegar. Para sobrevivir, han tenido que dedicarse a la venta informal en mercados de la ciudad.
Empleados del Servicio Panamericano de Protección acusa a la empresa de utilizar como excusa la cuarentena para retirar el pago y enviarlos a sus casas.