Más de 1.800 miembros de la Guardia Nacional se encuentran desplegados en las zonas afectadas y se espera que en las próximas horas lleguen más refuerzos.
Según el observatorio, en las dos áreas de la prisión se ha denunciado la existencia de “tigritos”, como se conocen a cuartos -sin luz o ventilación- de reducido espacio para encerrar a los presos como forma de castigo.