Debe también el lector evaluar la virulencia de los ataques que recibió Almagro. Y no es fácil, no se le puede dar un cheque en blanco a él, pero tampoco a aquellos quienes lo atacaron.
Una iglesia es una iglesia. Según las escrituras, si un templo llegara a derrumbarse, en tres días se podría levantar. Eso lo sabe cualquier cristiano. Porque pasa que una iglesia está hecha del espíritu de los feligreses, y así lo entendió Jesús, quien era de Galilea y por eso hablaba con propiedad.