López acató la orden de aprehensión en su contra consciente de la arbitrariedad para dar ejemplo de respeto a la ley, de valor personal, de auctoritas. Sólo que a sus secuestradores les importa un rábano lo legal, lo cívico, lo moral, lo decente ni lo indecente.
La prensa venezolana había venido informando de manera tenaz, responsable, certera, valiente, los numerosos episodios de posible venalidad en la mencionada Corte Penal Internacional de La Haya, en perjuicio de Venezuela y de los venezolanos.
Tan, güeno, ese hombre, que lo único que ha hecho, hace y pretende seguir haciendo, es suministrarles comida podrida o no apta para humanos a nuestros niñitos “probes”.
¿Qué dirán los camarudos, Segundo de a Bordo de la RoboLución, los generalotes, Madrino, Drogorol, el torturador, López González, el camarado, Bragueta de Oro, el camarudo, la “Chica del Tiempo de la RoboLución” -mientras más vieja, más mentirosa y más partida? Mis hijos, mi propia esposa, nietos, bisnietos, tataranietos me recriminarán, por mal pater familiae roboLucionario.