La sesión, a puerta cerrada, fue solicitada por Ecuador, único miembro latinoamericano del consejo, y consistió en la lectura de un informe de la Secretaría General.
La resolución refuerza el compromiso del país sudamericano con la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la impunidad.
La reunión comenzó con más de dos horas y media de retraso por desencuentros sobre una frase del borrador de resolución.
La imposición de este nuevo requisito podría provocar modificaciones en hasta 40% de los testigos cuadrados previamente por la Plataforma Unitaria, según Eugenio Martínez.
La normativa fue calificada como “insólita” e “inconstitucional” y como una maniobra del “madurismo” para evitar la transparencia del sufragio el día de las presidenciales.
La resolución, que obtiene un inédito y casi unánime apoyo, pide aprobar esa propuesta de tregua que llama a “un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes” en manos de Hamás.
El estatus de “Estado observador”, sin embargo, es una anomalía que en Naciones Unidas solo tiene, además, el Vaticano, que ni siquiera es considerado un país con atributos propios.
El politólogo Javier Contreras destaca que los muchachos están mucho más involucrados e interesados en los asuntos políticos de lo que se cree desde la opinión pública.
“Esto no es cierto. Mi gobierno no exigirá pasaporte a los migrantes venezolanos”, dijo el mandatario en X.
En los próximos días el canciller encargado, Luis Gilberto Murillo, podría firmar la resolución y hacerla pública.