
Los funcionarios entraron al penal “haciendo uso indebido y desproporcionado de armas de fuego en contra de los privados de libertad quienes se encontraban neutralizados y desarmados, sin ningún tipo de objeto contundente”, escribió Tamara Suju.
Familiares de detenidos aseguraron que los atropellos incluyeron maltratos físicos, destrucción de pertenencias personales y privación de alimentos.
El Observatorio Venezolano de Prisiones había reportado poco antes en X que los familiares habían alertado sobre una presunta requisa en el penal.
A pesar de la preocupación que causó el despliegue policial y militar en el centro de detención preventiva Guaiparo, por posibles traslados, el director de la Policía del estado Bolívar, Jesús Arteaga, aseguró a familiares de reclusos que solamente se trataba de una requisa.