Este sismo es el más intenso que ha sufrido Taiwán desde el 21 de septiembre de 1999, cuando un terremoto de magnitud 7,6 acabó con la vida de 2.416 personas.
Mientras los equipos de emergencias buscaban a los desaparecidos en edificios derruidos y al menos un alud de tierra, la gente que había perdido sus hogares se preparaba para pasar una fría noche invernal en carpas.
Las autoridades turcas y el Servicio Geológico de Estados Unidos han reportado más de 4.300 réplicas, luego de los dos primeros terremotos ocurridos el pasado 6 de febrero.
El presidente Recep Tayyip Erdogan declaró siete días de duelo nacional. 25 mil personas entre soldados y voluntarios trabajan en la búsqueda y salvamento de más sobrevivientes.