
En un comunicado, la Relatoría Especial señaló que a cinco meses de las elecciones presidenciales, las condiciones para el ejercicio de la libertad de expresión en Venezuela continúan deteriorándose, en un contexto marcado por detenciones arbitrarias, restricciones al acceso a la información pública y actos de persecución, intimidación, amenazas y censura.
Según el informe de la RELE, entre el 28 de julio y el 19 de agosto, se han registrado aproximadamente 1.505 detenciones que incluyen activistas, defensores de derechos humanos, líderes opositores, testigos electorales y periodistas.
Según datos de la CIDH y la Relatoría, en lo que va de año se han apresado al menos a 50 personas vinculadas con la oposición o que el gobierno percibe como tal.
“El Estado debe propiciar las condiciones y mecanismos para que dichos derechos puedan ser ejercidos de forma efectiva y sin ningún tipo de discriminación”, insistió.