Quienes combatimos al régimen actual de Venezuela tenemos la obligación de plantear con claridad alternativas válidas, posibles, para salir de la situación descrita y superar los males ya demasiado diagnosticados.
Lo electoral tendrá su momento en la Venezuela que necesitamos refundar. Ahora el juego en este campo ayuda al régimen y a su estrategia divisionista para mantener el poder. Lo estimula y hasta financia.
Más me convenzo de lo acertado del planteamiento hecho y desarrollado por la Conferencia Episcopal Venezolana sobre la necesidad de la refundación del país.
Exhortación Pastoral de la Iglesia Católica señala que “es el momento de caminar todos juntos en la construcción de un país donde haya oportunidades para todos”, al tiempo que exigen renovar los liderazgos que no han permitido un discernimiento político centrado en las exigencias actuales.
Las reflexiones de fin de año también son indispensables en el mundo opositor. Para que la esperanza renazca con fuerza indetenible es necesaria la unidad de sectores distintos y personalidades diversas dejando de lado cuanto pueda perjudicar ese anhelo de unidad.