Hace una década, Venezuela estaba en un selecto grupo de países que había alcanzado la “cobertura universal” en recolección de desechos. Ahora en plena pandemia de COVID-19, los vertederos improvisados se multiplican, mientras los venezolanos queman, entierran y hasta lanzan al río los residuos a falta de recolección. Entretanto, los trabajadores del aseo urbano sufren por la falta de implementos y los camiones recolectores son cada vez menos. | Foto El Carabobeño