
La única explicación plausible de la conservación de la misiva en cuestión, sería su relación con la mina de Venezuela, cuyo producto gozaron y pretenden seguir gozando, el propio Rodríguez Zapatero, como, Morodo, su compinche.
Juan Carlos Márquez Cabrera había sido citado el jueves en Madrid. Hace dos días se reportó su fuga y este lunes se confirmó su muerte. Hasta ahora todo apunta a un suicidio.