El helicóptero despareció tras despegar de la ciudad de Tabriz en el noreste del país, en la provincia de Azerbaiyán Oriental, en lo que se describió al principio como un aterrizaje forzoso.
Antes de la confirmación oficial, diferentes medios iraníes como la agencia semioficial Mehr o IRNA ya habían dado por muertos tanto al mandatario como a sus acompañantes.