Todo lo creado y no solo las personas “tienden hacia Dios” dando lugar a “una espiritualidad de la solidaridad global que brota del misterio de la trinidad”, es el nuevo evangelio de la Encíclica Laudato si.
Para el papa no basta con llevar un “mensaje social”. Estos pueblos tienen “derecho al anuncio del Evangelio”, de lo contrario “cada estructura eclesial se convertirá” en una ONG. Una parte sustancial se dedica entonces a la inculturación.