
Tras los trágicos incidentes del pasado sábado entre las barras bravas del Querétaro y los seguidores del Atlas, la Federación Mexicana de Fútbol castigó al equipo local a jugar un año entero a puerta cerrada, además de otras sanciones.
Una dantesca pelea entre los integrantes de las barras de los Gallos Blancos de Querétaro y los Potros de Atlas dejó un saldo de por lo menos 22 personas heridas, entre unas de gravedad. El resto de la jornada de la Liga MX fue suspendida.