La operación duró más de 10 horas y fue especialmente compleja, ya que era sumamente importante evitar dañar el corazón del hombre durante el traslado del órgano.
El 8 de mayo Gabino salió de la clínica. Varios médicos y enfermeras lo acompañaron al pasillo de salida y lo despidieron con aplausos. Gabino fue el primer paciente en estado crítico que los médicos de la Metropolitana vieron sobrevivir. Él está convencido de que es un milagro de José Gregorio Hernández.