En medio de la guerra se han incendiado al menos 23 casas, 48 escuelas y cinco centros médicos. Ocho mercados han cerrado sus puertas y el mayor depósito de carburante del país, la terminal de Varreux, está paralizado.
Según los últimos datos de la ONU, cerca de 16.500 personas continúan fuera de sus hogares. Han huido y se han refugiado en escuelas, casas de parientes o han pasado a vivir en la calle.
La directora ejecutiva de Unicef reconoció que “aún no se conoce el alcance total de la devastación provocada” por el sismo.
Está previsto que el funeral se celebre este viernes, en la residencia de la familia de Moise, a las afueras de Cap-Haitien. Pero sus más acérrimos seguidores no quieren que se le dé sepultura hasta que no estén muertos sus asesinos. | 15 minutos
Claude Joseph informó que se espera la recuperación de la primera dama, Martine Moïse, para realizar las honras fúnebres del mandatario en Haití.
El primer ministro Joseph, quien asumirá las riendas de Haití de forma interina por el momento, condenó el acto contra Moïse y lo calificó de “odioso, inhumano y bárbaro”.