Este martes Maturín conmemoró 251 años de fundada en medio de promesas gubernamentales incumplidas y añoranzas de sus habitantes, quienes la recuerdan como “la ciudad distinta”, considerada así por la limpieza de sus calles y orden.
La estatal se llevó los cilindros de 43 kilos hace un mes. Los vecinos protestaron este viernes pues la insuficiencia de gas los obliga a cocinar con leña.
Así han sido, son y serán las promesas de Maduro. Ilusiones de una mente febril incapaz de ir más allá de sus escasas ideas. Lo peor es que los bofetones los recibe el pueblo...