No hablan más los poblanos como lo hace el foro, del enemigo que originalmente fuese el capitalismo neoliberal, sino del hombre y la mujer de derechas, ahora neofascistas y conservadores, una suerte de aporía o matrimonio morganático.
Son ellos los herederos de la ética izquierdista de los académicos e intelectuales, y es desde ese manual que le pretenden explicar realidades que les son ajenas.