Mientras los bodegones y supermercados se abastecen con cada vez más bienes producidos fuera del país, los productores nacionales denuncian que la “competencia es desleal”.
La cifra se calculó en función de los perjuicios sufridos por los exportadores chinos. El monto autorizado es inferior al solicitado por China, que pedía tarifas por valor de 2.400 millones de dólares anuales.
La medida va en perjuicio de los productores nacionales, quienes ven cómo los productos importados son más accesibles que los locales por la ausencia de impuestos.