
Aunque según el OVF el sector privado ha continuado otorgando aumentos nominales, “estos se han visto rápidamente erosionados por el alza de precios, tanto en bolívares como en dólares”.
La iniciativa se desarrolla en un contexto que busca retomar la producción agroalimentaria nacional tras la caída de la productividad en el sector.
La firma Ecoanalítica prevé que la salida de Chevron signifique una caída del 50% en 12 meses de los 230 mil bpd producidos en alianza con Pdvsa.
El Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB estima que los ingresos petroleros en 2025 serían los menores en los últimos cuatro años, y se ubicarían en 14.100 millones de dólares sin descuentos.
El alcance total del aumento dependerá en parte del impacto de los intentos del presidente estadounidense, Donald Trump, de restringir el suministro de Irán y Venezuela.
Además de la petrolera española, las otras compañías que se verían afectadas por la decisión del gobierno de Donald Trump son la estadounidense Global Oil Terminals, la italiana Eni, la francesa Maurel & Prom y la india Reliance Industries.
A través de redes sociales, el funcionario estadounidense ratificó la postura de Washington de restringir el acceso a Venezuela a los mercados internacionales.
La gerente de proyectos de ExxonMobil Guyana, Rebecca Cvikota, indicó que “la producción pasa a un segundo plano” frente a la prioridad número uno, que es la seguridad.
La nación con las mayores reservas probadas de crudo produjo el pasado mes una media de 1.025.000 b/d, es decir, 0,5% menos respecto al promedio de 1.031.000 b/d alcanzado en enero, cuando el país superó por primera vez el millón de barriles desde junio de 2019.
Fantinel señala que la producción agrícola enfrenta retos como el acceso a financiamiento, el tema combustible, el desequilibrio de los precios entre el consumidor y productor y el diferencial cambiario.