En un comunicado, la Relatoría Especial señaló que a cinco meses de las elecciones presidenciales, las condiciones para el ejercicio de la libertad de expresión en Venezuela continúan deteriorándose, en un contexto marcado por detenciones arbitrarias, restricciones al acceso a la información pública y actos de persecución, intimidación, amenazas y censura.
Parientes afirman que los jóvenes son obligados a grabar un video en el cual indican que los estaban alimentando bien, que no les violentaron sus derechos humanos y no fueron maltratados.
“Fue horrible, me sentí violada sin penetración” es parte del relato de una madre de uno de los miles de detenidos en el contexto postelectoral, cuando estuvo en una de las requisas en la cárcel de Tocuyito.
Se identificó siempre con los principios del trabajo y la responsabilidad del mensaje impreso trascendente al servicio de la información y la promoción de los valores humanos y sociales en La Casa de las Ideas.
Según el Sindicato de Trabajadores de Prensa, 19 periodistas fueron agredidos físicamente o amedrentados durante la cobertura de reclamos públicos.
“En su mayoría, las víctimas contabilizadas son periodistas (58 personas, 46,8%), seguidos de particulares (31), medios de comunicación (15), páginas web (7), camarógrafos (5) y reporteros gráficos (4). Resaltan además las denuncias de persecución contra la ciudadanía y miembros de ONG por la divulgación de opiniones en contra de Nicolás Maduro, y por el trabajo de defensa y protección en casos de violaciones a los DD HH”.
Estas restricciones han ido incrementado con el pasar de los años, hasta esta elección en la que militares negaron de forma estructural el acceso a medios de comunicación en San Félix.
El Colegio Nacional de Periodistas junto al Sindicato de Trabajadores de Prensa exigieron un cese de la censura e instaron a respetar el trabajo de los comunicadores sociales.
La celebración de 47 años de compromiso histórico se ha extendido durante una semana entera, en la que amigos y guayacitanos reconocen el papel fundamental del periodismo.
Soy de esa generación que acudía a la prensa como medio de enriquecimiento informativo del acontecer diario, pero también entendía que era un canal de la cultura ubicua de la que disfrutábamos antes de entrar en la vorágine de los sentimientos intensos que nos fracturaron la identidad y el norte de la solidaridad.