
La protesta, que terminó sin resultados concretos, fue muy nutritiva desde las amargas anécdotas, hasta quizás más que las propias lecciones de las que no solo el mundo sindical deberá encontrar parámetros y renovación.
Los empleados fueron llevados al Palacio de Justicia de Puerto Ordaz en la tarde de este miércoles, tras más de 24 horas sin conocerse su paradero.