El lanzamiento del disco estuvo acompañado de la salida del video del sencillo Taste.
Como muchas instituciones de música clásica, la Filarmónica de Nueva York lleva años intentando renovar su imagen, que algunos críticos han tachado de demasiado elitista.
Sincrético cuanto menos, el músico guayanés repasa su salto de lo tradicional venezolano al globalismo pop, amalgama que presenta en la agenda de conciertos que le ha permitido el contacto con el público, experiencia que desde niño añoraba en su natal Puerto Ordaz.