Con la hiperinflación el trabajo pierde sentido. Quienes son responsables de las políticas que dan lugar a este estado, incurren en un tipo de genocidio de los trabajadores.
Los trabajadores de otrora empresas de muy buenos convenios colectivos y beneficios económicos, como los petroleros, eléctricos, telefónicos, siderúrgicos y otras industrias de la zona de Guayana, hoy están entre los peor pagados de los asalariados del país.