La paralización laboral por la cuarentena en Ciudad Guayana convirtió a las entregas a domicilio en una alternativa de trabajo para los ciclistas aunque expuestos a la delincuencia y accidentes viales.
Los trabajadores ganando un salario menor a 30 dólares mensuales deben costear medicamentos, estudios y consultas médicas con sus propios recursos o terminar rogando atención médica en los hospitales del municipio.
En las industrias de Guayana, aunque se les dota de tapabocas, jabón o antibacterial, la dotación al personal de contingencia es incompleta. Al menos dos trabajadores de Venalum murieron recientemente por afecciones respiratorias que, presumen, fueron por COVID-19.
El personal inhabilitado presenta dificultades para acceder a la planta y de esta manera regularizar su estatus. Dirigentes reclaman que entrega de proteínas solo beneficie al grupo que labora en el plan de contingencia.