“Todo aquel que tenga acceso a internet y cuentas usando la tecnología ya es un blanco”, enfatizó el presidente de la ABV.
Aunque el método de estafa está recién haciendo aparición en Venezuela, es una práctica común en otros países desde hace años.
Las medidas de seguridad que impiden que ChatGPT genere un código con posible uso malicioso solo funcionan si la herramienta entiende lo que está haciendo, pero si recibe indicaciones divididas en pasos individuales, es “trivial eludir estas medidas de seguridad”.