Para esos mandoneros del poder, la “patria” son ellos… Y, así, todos los que en serio ansían un cambio, son “enemigos de la patria”.
Desaparecido el prócer de Sabaneta, sus herederos siguen la misma línea, siempre bajo la tutela castrista, para controlar a un pueblo crédulo y cómodo.
Estos capitostes no podrán escapar a la acción de la justicia. Y eso incluye a los personajes más representativos de la hegemonía. Sí, la justicia humana puede que tarde, puede que tarde demasiado, pero cuando llega, llega con la fuerza del derecho y la vindicación de los afectados por la injusticia.