Quisiera recordarles la importancia de mirar con los dos ojos, y escuchar con los dos oídos. Mirar con el ojo que ver los problemas, los dramas humanos, cada vez mayores en esta Venezuela.
Informes de organizaciones como Espacio Público e IPYS Venezuela reflejan los distintos casos de violaciones a la libertad de prensa en el país, liderado por la falta de acceso a la información pública y los ataques a la hora de hacer coberturas y difusiones.
Oenegés y miembros de la sociedad civil venezolana exigieron el cese de prácticas de estigmatización, odio, desprecio, hostigamiento, criminalización y persecución contra periodistas, activistas...
La Red de Periodistas Venezolanas y la Asociación Civil Medianálisis presentarán los resultados de una investigación conjunta que evidencia que esta es una realidad cotidiana en Venezuela.
“Ética periodística en tiempos de pandemia” y “Democracia en la era de la desinformación” conforman la oferta académica diseñada por la asociación, que arranca el 1 de noviembre.
Durante la cola para votar, militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela se quejaron de la gestión de alcaldes y gobernadores en sus comunidades. | Foto Jhoalys Siverio
En estos tiempos de socialismo hay temas que se apropian de nuestra vida y que nos obligan a reincidir. Porque la denuncia es absolutamente necesaria al contar con una tribuna medial, de la que no disponen las mayorías.
La organización sostiene que la situación de la libertad de expresión en Venezuela sigue en el mismo nivel crítico de los últimos años. “Se trata de una dictadura implacable que considera el periodismo independiente como un enemigo permanente”, destaca. | Foto cortesía
La Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la OEA, establece que acciones como “la intimidación” y la “amenaza a los comunicadores sociales (…) viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión”.
De acuerdo con un informe de IPYS Venezuela, los asesinatos de los periodistas José Carmelo Bislick Acosta y Andrés Eloy Nieves Zacarías, en agosto de este año, son los casos más graves de una lista de 215 agresiones en lo que va de 2020.