Su cariño era un sentimiento tan verdadero que lo podías ver y era casi tangible. Transparente y sin dobleces, su capacidad de entrega no sabía de conveniencias, lucros o intereses. Por todo esto, Eduardo, no olvidaré tu generosidad infinita y tu sonrisa franca y alegre. Amigo, descansa en paz.
Durante la incursión en la planta transmisora, ubicada en la vía a Cambalache, fueron robados 50 metros de cable guía de onda, ocasionando la salida del aire de la señal.
Delincuentes sustrajeron varios artefactos, bajo amenaza armada.